Italia: Road Trip de Verona a Roma (segunda parte)

¡Bienvenidos un domingo más, con la primera entrada de Agosto! Aquí viene la segunda parte de este Road Trip, que tanto nos gustó. Esta vez visitaremos Pisa y Roma, la Ciudad Eterna. ¿Vienes a visitarlas con nosotros? ¡Comenzamos!

Antes de nada debo decir que mientras este nuevo post está siendo subido, yo estoy volando dirección Cuba. No ha sido posible editar las fotos, pero ahí van, aunque sea sin edición. Al natural. Cuando vuelva, las pondré bonitas, y añadiré las que falten. No quería fallar un domingo, pero a veces es difícil, teniendo en cuenta que el domingo es el día que realizo la edición de fotos, y éste no estaré. ¡Prometo arreglarlo!

 

DÍA 5: De Florencia a Roma,

pasando por Pisa

¡Buenos días con alegría! Hoy toca moverse de nuevo. Nos vamos de Florencia con dirección a Pisa, con la sensación de no haber disfrutado bien la ciudad. ¡Así que tendremos que volver! Y mas pronto que tarde, a poder ser 👅

Pisa y Florencia están separados por menos de 100 kilómetros, pero tardamos más o menos una hora y media en llegar. No hemos madrugado, para que engañarnos. Todo el día pateando ciudades, y a nosotros que nos gusta dormir… además, estamos de vacaciones, así que hemos salido de Florencia a las 10 de la mañana, y estamos sobre las 11 y media en Pisa. Lo primero que hacemos al llegar es buscar un aparcamiento. Aunque no lo parezca, la ciudad tiene cerca de 100.000 habitantes. Recuerdo que la primera vez que este la estuve en ella, mi sensación fue que era un pueblo pequeño, pero nada más lejos de la realidad. El problema es que solo vamos a conocer lo más famoso de Pisa, y eso está todo concentrado en un mismo punto que se recorre en un rato. Bueno a lo que vamos, que tenemos que aparcar. Justo al lado de la Piazza dei Miracoli hay un parking que suele estar bastante lleno, pero esta vez tuvimos suerte. Nuestra intención es estar un par de horas, así que no nos importa pagar por aparcar y dejar de buscar sitio a las afueras, perdiendo tiempo en volver al punto más famoso de la ciudad. Por menos de 3€ cada uno, hemos aparcado a 5 minutos andado del lugar más simple y bonito de toda Italia. Atravesamos un pequeño mercado caminando, en el cual puedes comprar souvenirs a buen precio (hay que regatear un poco, jijiji), y llegamos a ese extenso campo verde con monumentos blancos que tantas veces hemos visto en fotografías o en televisión. La Plaza está dominada por cuatro edificios (todos ellos religiosos):  el más conocido, la Torre inclinada de Pisa, el Duomo, el Baptisterio y el cementerio. Empezamos por el primero, la famosísima Torre de Pisa, que no es más que el campanario de la Catedral. Si quieres subir, deberías comprar la entrada online, pues las colas son inmensas. Puedes adquirirla en este enlace y tienes distintas opciones: si lo que quieres es subir solo a la Torre, el precio es de 18€ (e incluye la Catedral, que por si sola es gratuita). Pero si lo que quieres es entrar al Baptisterio, el Cementerio o el Museo, tienes la opción de pagar 5€ por el primer lugar, 2€ más si quieres entrar en dos de ellos, o añadir otro euro por entrar al tercero. 8€ en total por visitar los tres lugares. ¡Por cierto! No olvides que está prohibido pisar el jardín! Que además está muy, muy bien cuidado. Respeta todos estos espacios 😉

Italia: Road Trip de Verona a Roma (primera parte)

¡Llegamos a la última entrada de este mes! Esta vez, dividida en dos domingos para no hacer muy largo el post. Traemos una nueva entrada de un país en el que hemos estado en numerosas ocasiones, y nunca deja de sorprendernos: Italia. Vamos a hacer una ruta en coche desde Verona pasando por Venecia y Florencia (en la primera parte) para continuar por Pisa y acabando en Roma (segunda parte). ¿Vienes a descubrirlo con nosotros? ¡Comenzamos!

Antes de empezar os puedo contar que decidí que haría un blog en este viaje, aunque no estaba realmente convencido por mi falta de tiempo. De hecho pasaron muchos meses hasta que lo hice finalmente, pero en este país fue donde realicé más grabaciones (cortas) que en ninguno. Bueno al lío. Como siempre, vamos a elegir nuestra fecha de viaje. En esta ocasión no queremos hacer turismo playero, las ciudades que vamos a visitar serán las principales de Italia y no todas son costeras, de hecho la única que tiene playa es Venecia, pero vamos a obviarla. Haremos turismo de pateo, por tanto no buscamos meses veraniegos, con no morir de frío es suficiente 😂. No tenemos una fecha concreta, así ahorraremos en los vuelos, aunque buscamos que sea entre marzo y mayo, y a poder ser que el vuelo salga un sábado o un domingo, con vuelta el domingo siguiente. Entramos en nuestro amigo skyscanner y ponemos a funcionar la maquinaria. La primera ciudad que queremos visitar es Verona, y el aeropuerto más cercano es Milán, ciudad que no visitaremos en esta ocasión, pero de la que nos aprovecharemos para aterrizar. Nos habíamos planteado la opción de ida y vuelta desde el mismo aeropuerto, pero nos pareció demasiada pérdida de tiempo (y dinero) volver el último día a Milán para coger el avión, así que decidimos que la ida sería la que habíamos pensado, pero la vuelta sería desde Roma, la última ciudad en la que íbamos a estar. La primera opción es realizar la búsqueda en «solo ida» por mes, para ver que día nos sale más barato aterrizar en Milán. Sorprendentemente todos los días son baratos, con diferencias de un máximo de 5€ saliendo un sábado (que suele ser más caro que salir, por ejemplo un martes). Bien, ya sabemos que saliendo el sábado 13 a las 09:45 am la ida nos sale por 35€ con Ryanair, vamos a mirar ahora la vuelta. Hacemos la misma operación, ponemos en el buscador «solo ida» y seleccionamos el mes de marzo para ver el día más económico. Como queremos ir una semana, la vuelta tiene que ser el sábado 21 o domingo 22 y ambos días salen igual de bien, por solo 36€ volvemos el sábado 21 a las 11:35 am desde Ciampino. En realidad el aeropuerto nos importa poco cuál sea, buscamos el más económico. El orto aeropuerto de Roma es Fiumicino (siendo éste el principal) y se encuentra a 25 kilómetros, mientras que el de Ciampino está a 15 km. En cualquier caso ambos tienen buena combinación para llegar al centro, aunque Fiumicino tiene estación de tren en el propio aeropuerto, pudiéndote hacer más cómoda la ida o vuelta.

Fuente: google maps

Ya tenemos los vuelos, por solo 71€ vamos a un aeropuerto y volvemos desde otro. ¿Qué toca? Dividir los días y gestionar el itinerario. Las ciudades que vamos a visitar las tenemos claras, ahora vamos a ver cuántos días vamos a estar en cada una y cómo nos movemos entre ellas. Decidimos alquilar un coche, aunque conducir en Italia es una auténtica locura, pero nos parece la mejor forma de movernos, un poco a nuestro albedrío, sin depender de ningún medio de transporte que no sea el nuestro. Eso sí, es mucho mejor que contrates seguro a todo riesgo, que dividiéndolo entre los que viajéis, tampoco es mucha la diferencia, y te curas en salud. Bueno a lo que vamos, organicemos los días:

Día 1: de Milán a Verona

Día 2: de Verona a Venecia

Días 3 y 4: de Venecia a Florencia

Días 4: Florencia – Pisa – Roma

Días 5, 6, 7 y 8: Roma

Berlín: 4 días de historia

¿Es Berlín una ciudad desconocida? A nosotros nos lo parece. Es una de las capitales europeas con más misterio, bajo nuestro criterio. Mucha gente la visita, pero no todos descubren su historia, o van más allá del famoso muro. En esta entrada hacemos una guía de nuestra visita de 4 días a la Europa Occidental, a la capital de Alemania. ¡Empezamos!

Ha surgido rápido, sin buscar un destino en concreto, o sin tener grandes expectativas de la ciudad. Nunca habíamos indagado demasiado sobre Berlín, ni tan siquiera nos habíamos planteado en serio conocer la ciudad. Pero tras googlear un poco, decidimos que es un destino perfecto para nuestra pequeña escapada. El primer paso, antes de decidir que ciudad íbamos a visitar, ha sido entrar en Skyscanner y poner la fecha en la que podemos viajar. Una de las cosas que nos gusta de este buscador de vuelos, es que no hace falta que tengas un destino predefinido para poder volar, sino que entrando en la página, poniendo las fechas en las que vas a viajar y la ciudad de origen, no es necesario poner ciudad de destino. La página te ofrece la opción de poner cualquier destino y ella misma te da una relación de lugares a los que puedes ir, desde el sitio más barato hasta el más caro. En este caso nos salió Berlín, y decidimos aceptar. Si skyscanner el destino había decidido que esa ciudad sería nuestra esos días, no podía equivocarse. Pa’ lante.

Nuestro viaje será en enero, a pesar de que pensamos que es el peor mes para visitar la capital alemana. ¿Por qué? Principalmente por el frío. El clima en Berlín es continental, esto quiere decir que hay mucha diferencia entre las distintas estaciones, llegando a tener inviernos muy gélidos, con temperaturas bajo 0. Teniendo en cuenta que la temperatura media de este mes es de 0.5º, no se presta a ser visitado por personas a las que nos encanta el calor. Aún así, como buenos lowcosteros decidimos continuar, ya que en los meses de frío suele ser más barato por el descenso de turismo (aunque en ciudades así hay turismo absolutamente todo el año).

Fuente http://www.ncdc.noaa.gov

¿A qué aeropuerto volamos? No importa demasiado. Berlín tiene dos aeropuertos: Schönefeld y Tegel. Este último es el principal de la ciudad, y Schönefeld es el más usado por las compañías que podemos pagar más nos gustan, las low cost. Cualquier de los dos es buena opción, no están a más de 20 kilómetros de la ciudad y su comunicación en transporte público es buena, así que nos da un poco igual a cual ir. Como siempre, iremos al más barato. Nuestro vuelo sale pronto, a las 06:20 de la mañana exactamente, y la vuelta será a las 16:30 de la tarde. Volamos con la compañía Ryanair por solo 66€ ida y vuelta, y lo hacemos al aeropuerto low cost. En poco más de 3 horas estaremos en el aeropuerto.

Aeropuerto de Berlín Schönefeld

Estaba decidido, el siguiente paso era buscar alojamiento para 5 personas, teniendo en cuenta que nuestros días coincidían en fin de semana (lo cual encarece el precio), siendo de sábado a martes. Como hacemos normalmente, lo buscamos a través de Booking, donde encontramos un apartamento muy céntrico, cómodo y sobre todo muy, muy caliente: GreatStay Apartment – Rheinsbergerstr. Daba gusto entrar después del frío berlinés. Es cierto que no es de los lugares más baratos, pero habiéndolo cogido con tan poca antelación (15 días) nos salió bastante bien, aunque ahora su precio es bastante más caro (a día de hoy, junio de 2019, el precio está en 125€ por persona mientras a nosotros nos salió por 80€). Por norma general siempre viajamos un mínimo de 4 personas y solemos buscar apartamentos para tener más privacidad. A día de hoy puedes alojarte por mucho menos dinero en cualquier otro punto de la ciudad. Te recomendamos el BA Bardot Apartment por 52€ persona, también muy céntrico y bien comunicado.

Ya tenemos los vuelos y el alojamiento, empieza la organización. Saber que queremos ver, de cuanto tiempo disponemos, como nos vamos a mover… el primer paso es conocer que tal está comunicado el aeropuerto con el centro. Tenemos tren, que nos deja en el centro en solo media hora por solo 3,40€ persona. Nos parece una opción buena y barata, ¿para qué buscar más? Además el precio del autobús es bastante similar al del tren, siendo más incómodo y el trayecto más largo, por eso no nos compensa. Te recomendamos que utilices el mismo método que nosotros, rápido y barato. Podrás comprar tu billete en las taquillas de la estación sin grandes complicaciones, aunque puedes aprovechar y comprar un billete para todo el día desde el aeropuerto y ahorrarte algunos euros… hablemos de ello. Berlín está dividido en 3 zonas: A, B y C. La zona A, es la zona más céntrica. La B la definimos como los alrededores del centro, siendo una zona necesaria para nuestra visita. Y la C es ya la zona del aeropuerto y pueblos cercanos limítrofes. Un billete sencillo de metro para las zonas A, B y C (que es lo que necesitamos el primer día) cuesta 3,40€, mientras que para las zonas A y B cuesta 2,80€ y para la A 1,70€. Teniendo en cuenta que vamos a estar 4 días y solemos usar bastante el metro, vamos a decantarnos por otra opción. Si vais en grupo de hasta 5 personas, lo mejor es comprar un billete grupal de 24 horas para las 3 zonas por solo 4.16€ cada uno. ¿24 horas de transporte público ilimitado por menos de 5€? ¡Pues si! Nos pareció súper barato. Eso si, tienes que recordar validar tu ticket cuando bajas al andén. Hay unas máquinas donde metes tu billete y ahí se valida. Si te pillan sin validarlo, puedes enfrentarte a una multa considerable.

Plano metro Berlín. Fuente: Wikipedia (Arbalete)

Otra opción que nos ofrece la ciudad es la tarjeta Berlín WelcomCard, con la que podrás entrar a más de 30 sitios, más el ticket de metro ilimitado (por los días que elijas). A nosotros no nos pareció una tarjeta interesante, aunque si tu quieres adquirirla puedes pinchar en este enlace. Ahí tienes todos los detalles de la tarjeta, aunque te adelantamos que no es precisamente barata (105€ por 3 días, incluyendo el transporte).

Ahora si, ya tenemos billetes de avión, alojamiento, transporte hasta el centro y ticket de metro. Dividimos los días… ¡comenzamos!

 

Londres: esa ciudad

Dicen de Londres que es una de las ciudades más caras de Europa, pero ¿qué podemos decirte sobre esto? ¡Pues que a nosotros nos flipa fascina! Tenemos que visitarla una vez al año (¡mínimo!). Por otro lado, siendo tan cara, ¿por qué unos «low costeros» como nosotros vamos tantas veces? En esta entrada te vamos a enseñar que no hace falta arruinarse para conocer la capital del Reino Unido. Estaremos en Londres 3 días y medio (aunque lo idóneo serían, por lo menos 5). ¡Comenzamos!

Como siempre, el primer paso es elegir fecha del viaje. ¿Cuál es la mejor época para ir? La temperatura media nunca es muy alta, por eso de mayo a septiembre es una buena época. A pesar de que la ciudad es famosa por estar siempre nublado y con lluvia, es un error. Os podemos contar que de 10 veces en las que hemos estado en distintos meses (sobre todo los meses de otoño e invierno), nos ha llovido una sola vez (¿suerte, quizás?). Es cierto que suele amanecer nublado y con niebla, pero a medida que va pasando el día va desapareciendo. Antes de continuar, vamos a confesar algo: hemos perdido un montón de fotos de Londres (¡haced copia de vuestras tarjetas de memoria!), por eso algunas fotos que adjuntamos son de viajes anteriores en el que nos pilló la lluvia, o había una temperatura distinta por ser otro mes que no fuera septiembre.

Allá vamos. Esta vez viajamos en septiembre, aunque cualquier otro mes es bueno. Londres siempre te acoge con los brazos abiertos el día y hora que sea… ¡esta ciudad no descansa! Nosotros viajamos del 1 al 4 de septiembre de 2018 con ida a las 06:25 am y vuelta a las 16:45 pm (aunque podríamos elegir cualquier otra fecha de cualquier otro año :P). El aeropuerto al que vamos es Londres Stansted, simplemente porque es al que nos lleva Ryanair. ¿Por qué Ryanair y no otra compañía? Pues porque es la más barata. ¡Ida y vuelta nos ha costado solo 44,75€! Si quieres encontrar tu viaje más barato ya sabes que puedes usar herramientas como Kayak o Skyscanner, buscando por mes para encontrar la mejor opción.

Tenemos los vuelos, empieza la organización. Lo primero que tenemos que hacer es saber cómo vamos del aeropuerto al centro (esta vez vamos a Victoria Station). El aeropuerto de Stansted no es excesivamente grande, aunque si muy utilizado por las compañías low cost (¡las que más nos gustan! €€€). Lo bueno es que, al ser tan utilizado, tenemos varias opciones para ir al centro: tren, bus, taxi… nosotros, como siempre, buscamos el medio más barato. El tren es muy cómodo; en 45 minutos estamos en Liverpool Street por (aproximadamente) 17 libras (19€). En realidad el precio depende mucho de la fecha y de la antelación con la que compremos nuestro billete, o si es de ida y vuelta, en cuyo caso es más barato. Podemos encontrarlos por solo 22 libras (ida y vuelta). Os recomendamos, una vez que sepáis vuestra fecha de vuelo, comprar los billetes en la web oficial de Stansted Express.

Opción B (y más barata): el autobús. Tenemos dos compañías (principales) que operan desde Stansted hasta Victora: Terravisión y National Express (¡¿te has fijado que si pinchas en el nombre, te ponemos el enlace directo a las páginas de las que hablamos?!) Si decidimos ir con Terravisión, tardaremos 2 horas y nos saldrá por 15£ (ida y vuelta, 17€), pero si lo hacemos con National Express nos costará solo 8£ (si, ida y vuelta, 9€) y tardaremos lo mismo. Esa es nuestra opción 😉 Tenemos otras compañías como GreenLine o easyBus pero no nos parecen demasiado interesantes (en este caso, por cuestión de precio)

Bien, estamos en la estación de Victoria. ¿Y ahora? Ahora toca saber hacia dónde tenemos que ir, dependiendo de dónde esté nuestro alojamiento. Hablemos del alojamiento… ¿dónde alojarnos? ¿Estará muy lejos del centro? Partimos de la base de que en Londres hay muchas cosas que visitar, y si queremos verlas todas, tenemos que utilizar el metro. Entiendo que si vives en la ciudad, lo que menos quieres es perder el tiempo en el transporte todos los días, y cuánto más cerca vivas de tu trabajo, mejor. ¡Pero estamos de vacaciones! ¿Levantarnos 15 minutos antes para ir al metro, y así ahorrarnos una pasta en el alojamiento? ¡Pues claro! Si solo vamos a estar unos días… Eso si, debemos alojarnos en zona 1-2, que es donde está todo (o casi todo) lo que queremos ver. Londres tiene 9 zonas, alojarte más allá de la 2 será perder demasiado tiempo (y dinero en el metro). En este caso nos hemos alojado en Brick Lane Shoreditch Studios, un apartamento muy céntrico (zona 1) por solo 87€ persona. El apartamento tenía lo que siempre buscamos; baño privado (algunos no lo tienen), al menos una cama doble, limpieza y tranquilidad. Como plus, había toallas, secador, utensilios de cocina y wifi gratis. No son cosas imprescindibles, pero vienen bastante bien. El alojamiento, como casi siempre, lo hemos reservado a través de Booking.

Vale, estamos en Victoria Station, tenemos el alojamiento. ¿Cómo vamos hacia su ubicación? ¿Andando? Mmmm… es poco probable que encuentres un chollo tan céntrico, por eso tendrás que usar el metro. Pero, ¿cómo va el metro londinense? También tenemos varias opciones; billete sencillo, Osyter o Travelcard. ¿Cuándo usar cada método? El billete sencillo lo descartamos totalmente, ya que usamos bastante el metro. La Oyster es como una tarjeta de crédito que tenemos que comprar y pagar 5£ como depósito por ella (aunque si la devolvemos, nos los devuelven), así que nos decantamos por la Travelcard. Las podemos comprar en las máquinas del metro, y también tenemos varias opciones para adquirirlas. Dependiendo de los días que estemos en la ciudad, nos compensará una u otra. Si estamos 2 días o menos, tenemos que comprarla cada día. Por 13,10£ tenemos acceso ilimitado al metro y autobús durante todo el día entre las zonas 1 y 4. Si estamos más de 2 días y nuestro alojamiento se encuentra en zona 1 o 2, por solo 35,10£ tenemos acceso ilimitado durante 1 semana, por eso nos compensa mucho más que comprarla día a día. A lo largo de la semana pondremos un post en Facebook ampliando detalles sobre el transporte londinense.

Plano del metro de Londres

Algo de lo que no hemos hablado es del dinero. A pesar de formar parte de la Unión Europea (de momento…), Reino Unido utiliza la libra esterlina en vez de el euro. Por eso tenemos que cambiar nuestro dinero para poder utilizar la moneda británica. ¿Dónde la cambiamos? Depende. Lo más cómodo es hacerlo en tu banco habitual. La cantidad que vamos a utilizar no es excesivamente grande, por eso tampoco vamos a perder mucho tiempo buscando la mejor casa de cambio. En la ciudad de Londres hay un montón, y en la página de Diario de un londinense nos traen un listado de ellas.

Ya tenemos la tarjeta del metro, el dinero cambiado y el alojamiento. ¿Ahora que hacemos? ¡Pues dividir nuestros días! Teniendo en cuenta que el sábado llegamos muy pronto, podemos aprovechar prácticamente todo el día.

De Split a Dubrovnik: costa croata

¿Podemos viajar en verano disfrutando del sol y la playa, conociendo preciosas islas, sin dejarnos un riñón? La respuesta es SI. En esta entrada viajaremos a Croacia, pasando por Split, KRKA, las islas de Brač, Hvar, Bis (incluyendo el islote de Biševo) y acabando en Dubrovnik en una semana. ¡Comenzamos!

El primer paso es elegir nuestra fecha de viaje. Si queremos viajar en verano, debemos tener en cuenta que julio y agosto son dos de los meses más caros del año para viajar (junto con diciembre), pero no necesariamente nos tenemos que arruinar si queremos disfrutar de playas paradisíacas en esas fechas. La mejor manera de ahorrar en verano es no tener una fecha concreta, y utilizar un buscador de viajes como kayak o skyscanner. Lo que hacen estos buscadores es buscar (valga la redundancia) la compañía más barata para ir al destino elegido. Nos permiten elegir por ida y vuelta, solo ida o múltiples destinos, además de permitirnos seleccionar día o mes (para así encontrar el día más barato). En este caso hemos utilizado kayak, con la opción de múltiples destinos, y hemos seleccionado por mes para encontrar el día más barato de vuelo. Nosotros viajamos desde Madrid a Split, con vuelta desde Dubrovnik. ¿Por qué? Pues porque de un punto a otro hay más de 3 horas en coche, además la ruta pasa por otro país (Bosnia, en el que es necesario pasaporte). Lo que ahorramos en un vuelo de ida y vuelta a un mismo destino, lo perdemos por otro lado en tiempo, medios y dinero volviendo a la ciudad de origen para volver a España.

Nosotros volamos la segunda quincena de agosto de 2018, de sábado 18 a sábado 25, con ida a las 08:45 am y vuelta a las 19:55 pm para aprovechar ambos días. Teniendo en cuenta que volar en fin de semana es más caro y que compañías low cost como Ryanair no vuelan a Croacia, hemos encontrado los vuelos con Iberia a muy buen precio. Ida y vuelta por 249€.

Ahora que ya tenemos los vuelos toca organizar un poco más el viaje. ¿Qué islas visitamos? ¿Cuántos días estamos en cada sitio? ¿Dónde buscamos los alojamientos? Croacia tiene muchas islas, todas muy paradisíacas y dignas de ser visitadas, bañadas por el Adriático, que les suma más puntos por sus aguas calientes y cristalinas.

Antes de elegir qué islas queremos visitar, tenemos que tener en cuenta si tenemos forma de ir de una isla a otra a la hora que necesitamos. A pesar de ser un país muy visitado, todavía tiene muchas carencias en cuanto a transporte. Nosotros elegimos las islas de Brač, Hvar y Bis (incluyendo el islote de Biševo) porque queríamos visitar Zlatni Rat (o Cuerno de Oro) y la Blue Cave (lugares de los que hablaremos más adelante). Ahora toca dividir los días, y buscar medios de transporte de un lugar a otro. Nuestro itinerario ha sido:

Día 1: Split

Día 2: De Split al Parque Natural de KRKA

Día 3: Split – Bol (isla de Brač) – Split

Días 4 y 5: Stari Grad (isla de Hvar), Bis y Biševo

Días 6 y 7: de Hvar a Dubrovnik